La cartera no divulgó el número exacto de agentes en los distritos Guaíra y Terra Roxa, oeste de Paraná, por razones de seguridad.
El viernes pasado cuatro nativos de la comunidad Avá-Guarani fueron baleados y hospitalizados en el centro médico Bom Jesus de Toledo, a unos 100 kilómetros del lugar.
La Policía Federal (PF) comunicó que fuerzas de seguridad pública federales, estaduales y municipales estuvieron en el lugar para evitar nuevos episodios de violencia.
«Alrededor de las 21:00, hora local, se realizaron disparos hacia la comunidad indígena instalada cerca del barrio Eletrosul», denunció la PF.
Tales agresiones ocurrieron en el área de la Tierra Indígena Tekoha Guasu Guavirá, que aún está en fase de terminación de comarca.
Según entidades originarias, la violencia contra los Avá-Guarani escaló desde el 29 de diciembre.
La Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil indicó en un comunicado que hombres armados invaden la comunidad todas las noches, lanzando bombas y quemando barracas.
Hizo una petición urgente de ayuda a las autoridades para medidas apropiadas y demandó castigo contra los criminales.
La nota informó sobre los mensajes enviados por los líderes Avá-Guarani a la organización: «Estamos rodeados en este momento… hay disparos por todos lados», describió.
El Ministerio de los Pueblos Indígenas condenó los actos de violencia ocurridos reiteradamente en la región desde finales de diciembre.
Refirió que sigue la situación por medio de su Departamento de Mediación y Conciliación de Conflictos Fundacionales Indígenas y está en diálogo con la cartera de Justicia para la investigación inmediata de los grupos armados que actúan en la zona.
De acuerdo con denuncias del Consejo Indigenista Misionero, desde el 29 de diciembre, el lugar resulta blanco de acciones violentas que ocasionaron un aborigen baleado en el brazo, el día 31, y otra nativa quemada en el cuello, la jornada anterior.
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