El consejero y segundo jefe de la misión de Winhoek en Addis Abeba, Rodney Sikopo, agradeció el encuentro y resaltó los entrañables lazos de amistad que unen a ambos países.
Hernández, por su parte, destacó las recientes visitas a La Habana del mandatario namibio, Nangolo Mbumba, y del presidente de la Asamblea Nacional de ese país africano, Peter Katjavivi, como muestra de la profunda e histórica solidaridad de su pueblo y de las autoridades namibias con la isla caribeña.
Precisó que esos lazos fueron forjados en las luchas comunes y en una amistad entrañable entre el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, y Sam Nujoma.
Mbumba, durante su estancia en Cuba en diciembre pasado, sostuvo conversaciones oficiales con su homólogo Miguel Díaz-Canel, quien le impuso la Orden José Martí durante un acto celebrado en el Palacio de la Revolución.
La condecoración, la más alta que entrega la nación caribeña, le fue concedida al gobernante del país africano en reconocimiento a su contribución invaluable al fortalecimiento de los históricos lazos de hermandad entre los dos pueblos.
El condecorado expresó entonces un profundo honor y emoción al unirse a los hombres y mujeres cuyo legado ha sido reconocido con esta orden y manifestó su agradecimiento por el cariño de la isla.
Resaltó que la orden recibida, junto con la otorgada póstumamente al presidente Hage Gottfried Geingob y la entregada al líder histórico namibio, Sam Nujoma, son muestra de la duradera amistad que existe entre ambos pueblos.
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