Un informe de la Asociación Nacional de la Industria del Automóvil (Anfia), divulgado en el sitio digital del diario Il Fatto Quotidiano indica que en 2025 las perspectivas son también negativas, pues se temen elevadas multas de la Unión Europea (UE) a fabricantes que incumplan los límites en emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) de sus autos.
Dichos límites establecidos por la UE, obligan a los productores a fabricar más coches eléctricos, con limitados volúmenes de venta, o a ralentizar la fabricación de coches tradicionales, en detrimento de la producción industrial y, en consecuencia, del empleo, alega la Aifa, mientras las multas podrían alcanzar los 16 mil millones de euros.
Por tal razón, “esperamos que el año 2025 siga siendo difícil e incierto”, afirmó en declaraciones a la prensa Roberto Vavassori, presidente de esa asociación, quien expresó el apoyo de esa entidad al trabajo del gobierno italiano de “modificar la legislación actual en términos de flexibilidad y neutralidad tecnológica”.
“Las perspectivas para el sector del automóvil en 2025, y para los años siguientes, ciertamente no son positivas, y cabe señalar que el efecto en el sector del automóvil sería catastrófico si la Unión Europea impusiera esas multas en el año que acaba de comenzar”, apuntó Vavassori.
Un factor determinante en el estancamiento del mercado automovilítico, según el análisis publicado por el citado diario, es el incremento en los precios, que en 2024 alcanzaron el promedio récord de 30 mil euros por unidad, muy superiores los 21 mil euros de 2019, para un aumento del 43 por ciento, lo que afecta a los volúmenes de ventas.
Pier Luigi Del Viscovo, director del Centro de Estudios sobre Flota y Movilidad, indicó por su parte que “los italianos nunca destinaron tanto dinero a la compra de coches nuevos, una señal de que la demanda está ahí”, aunque reconoció que este mercado en menos popular que en el pasado.
En la actualidad se evidencia una estrategia comercial que apunta a producir menos y generar un mayor margen de ventas, con una menor fabricación de coches pequeños con precios accesibles y a un incremento de los costos, agrega la fuente.
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