Ahmed enfatizó que la paz duradera no se logra a través de la fuerza, sino a través del amor y la comprensión, subrayando que abrazar la reconciliación proporciona una victoria profunda que se puede ganar, abrumada por una visión poderosa y una mayor capacidad.
Afirmó la creencia del gobierno de que la gran mayoría de los ciudadanos anhelan los dividendos de la paz.
Recordó que el nacimiento de Jesucristo en Belén marcó dos mensajes contrapuestos: aquellos que comprendieron el significado de su nacimiento – los ángeles proclamaron la paz en la Tierra, los Reyes Magos viajaron a Belén y los pastores dejaron sus rebaños para ver al bebé recién nacido.
Sin embargo, continuó el jefe de gobierno etíope, aquellos que permanecieron ajenos y atentos a las preocupaciones terrenales se sintieron amenazados por el mensaje de paz.
Comparó los paralelismos con la situación actual en Etiopía, sugiriendo que hay quienes ven la estabilidad y la reconciliación como signos de debilidad, optando por el uso de la fuerza.
Concluyó su mensaje instando a todos los ciudadanos a que contribuyan con su parte para construir una nación pacífica.
Reiteró el compromiso del gobierno de priorizar las soluciones pacíficas, trabajar con todos aquellos que luchan por la paz y honrar la causa por la que muchos han pagado un sacrificio.
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