Con el objetivo de reestructurar las Fuerzas Armadas y organizar el Ejército Árabe Sirio, iniciamos encuentros con las formaciones militares con el fin de desarrollar pasos para su participación en el Ministerio de Defensa, dijo el Ministro.
Agregó que las reuniones pretenden desarrollar una hoja de ruta para lograr la estabilidad en la estructura organizativa de las Fuerzas Armadas.
Abu Qasra había asumido el cargo de comandante militar en Hayet Tahrir Al-Sham, grupo islamista clasificado de terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU, y era uno de los líderes más destacados del Departamento de Operaciones Militares que logró derrocar el 8 de diciembre al gobierno de Bashar Al-Assad.
El líder de la administración siria, Ahmed Al-Sharaa, había anunciado anteriormente la intención de fusionar todas las facciones en el nuevo ejército sirio.
Se desconoce el número exacto de estos grupos, pero se estiman en decenas, el más importante y poderoso es Hayet Tahrir Al-Sham, y su líder Ahmed Al-Sharaa, anunció que pronto se disolvería.
También figuran las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), formación de mayoría kurda, apoyada por Estados Unidos; el Ejército Nacional Sirio apoyado por Türkiye, y los Comandos de la Revolución, un grupo fundado por varios desertores de las fuerzas del antiguo gobierno que recibe apoyo de Estados Unidos.
La fusión de estas facciones formará un ejército nacional con una fuerza de 300 mil soldados, con el objetivo de fortalecer las capacidades de seguridad y defensa de Siria.
El ejército sirio abandonó sus armas sin combatir lo que permitió a los grupos islamistas entrar en Damasco y derrocar el gobierno de Bashar Al-Assad, que huyó del país el 8 de diciembre pasado.
Durante los días posteriores al derrocamiento del gobierno, Israel destruyó todas las armas y capacidad de las fuerzas armadas sirias.
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