Los combates se mantienen en los alrededores de Ngungu, en la agrupación de Ufamandu, y en los alrededores de Sake, en la agrupación de Kamuronza, según reportó Radio Okapi.
Desde la madrugada las posiciones del Ejército congoleño han sido blanco del fuego de mortero lanzado por los rebeldes del M23 desde la colina de Kihuli, en Sake, refirió el medio de prensa.
Los militares intentan desde hace tres días desalojar al M23 de Ngungu, por lo que los enfrentamientos son fuertes y provocan olas de desplazados hacia el territorio vecino de Walikale, también en Kivu Norte.
El presidente de la coordinadora de la sociedad civil de Walikale, Fiston Misona, manifestó a Radio Okapi su preocupación por la situación humanitaria, pues las personas carecen de las condiciones de vida más básicas.
“Los niños pasan la noche bajo las estrellas, a otros les faltan medicinas, otros no tienen dónde cobijarse. Incluso en términos de educación, su escolarización se ha suspendido”, dijo Misona y pidió a las autoridades el restablecimiento de la paz y la seguridad.
Este martes la representante especial del secretario general de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (RDC), Bintou Keita, condenó la ofensiva del M23 en la provincia de Kivu Norte y la ocupación de la ciudad de Masisi, cabecera del territorio del mismo norte, el pasado 4 de enero.
El ataque causó la muerte de al menos siete civiles y provocó el desplazamiento de decenas de miles de personas, agravando la crisis humanitaria en el este de la RDC, apuntó en un comunicado.
Añadió que se trata de una violación del acuerdo de alto el fuego firmado el 30 de julio de 2024 entre la RDC y Ruanda, Estado que apoya a los rebeldes.
Keita remarcó la importancia de respetar la integridad territorial de la RDC, reiterando el firme compromiso de las Naciones Unidas de apoyar este principio fundamental, a la vez que expresó condolencias a las familias de las víctimas y llamó a cesar la escalada de violencia que afecta a las poblaciones civiles.
También la Unión Europea condenó firmemente la reciente ocupación de Masisi y sus alrededores por el M23 e instó al grupo armado a retirarse inmediatamente y a respetar plenamente el alto el fuego.
A la vez, exhortaron a Ruanda a poner fin a su cooperación con el grupo armado y a retirar sus fuerzas militares del territorio de la RDC.
La UE está dispuesta a estudiar nuevas medidas restrictivas contra los responsables del conflicto armado, la inestabilidad y la inseguridad en la RDC, afirmó el comunicado.
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