Una fuente diplomática, que prefirió el anonimato, explicó al diario egipicio Al Ahram que el equipo estará encabezado por Hossam Zaki, asistente del secretario general de la institución, y tendrá la tarea de “evaluar los acontecimientos actuales” tras la llegad al poder de una alianza islamista, encabezada por el grupo radical Hayat Tahrir al-Sham.
La Liga Árabe tomó la iniciativa de contactar al Ministerio de Asuntos Exteriores de la nueva administración para organizar la visita de Zaki, explicó.
Otras fuentes señalaron al periódico que “si bien la administración siria demostró apertura hacia los países árabes, la Liga Árabe puede no ser una prioridad para ellos”.
En un comunicado ayer, Zaki afirmó que la decisión con respecto a la representación de Siria en el organismo, se dejaría a los Estados miembros, no a la Secretaría General.
Varias capitales árabes ya enviaron delegaciones a ese país para contactar con los dirigentes de la alianza que derrocó al presidente Bashar Al-Assad.
El diario egipcio recordó recientemente que la coalición en el poder allí es encabezada por Hayat Tahrir al-Sham, que formó parte en el pasado de Al-Qaeda, por lo cual hay preocupación en la comunidad internacional sobre sus próximas acciones.
Aunque las nuevas autoridades afirman que gobernarán para todos los sirios, en las últimas semanas se reportaron numerosos ataques a las minorías, en especial en zonas rurales.
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