La también jefa de la Misión de Estabilización de la ONU en la RDC (Monusco) emitió un comunicado en el que rechazó, en los términos más enérgicos, el avance de los insurgentes y la ocupación de la ciudad de Masisi, cabecera del territorio del mismo norte, el pasado 4 de enero.
La nota refiere que el ataque del M23 ha causado la muerte de al menos siete civiles y provocó el desplazamiento de decenas de miles de personas, agravando la crisis humanitaria en el este de la RDC.
Añadió que se trata de una violación del acuerdo de alto el fuego firmado el 30 de julio de 2024 entre la RDC y Ruanda, Estado que apoya a los rebeldes.
Keita remarcó la importancia de respetar la integridad territorial de la RDC, reiterando el firme compromiso de las Naciones Unidas de apoyar este principio fundamental, a la vez que expresó condolencias a las familias de las víctimas y llamó a cesar la escalada de violencia que afecta a las poblaciones civiles.
“Deploro la reanudación de las ofensivas militares en Kivu Norte y hago un llamamiento a todas las partes para que apoyen plenamente el proceso de paz en curso en Luanda bajo la égida del presidente angoleño João Lourenço”, sostuvo la jefa de la Monusco en el comunicado.
También la Unión Europea condenó firmemente la reciente ocupación de Masisi y sus alrededores por el M23, e insistió en que el avance continuado constituye una violación flagrante del alto el fuego acordado en el marco del Proceso de Luanda.
A través de un mensaje señalaron que estos acontecimientos socavan gravemente los esfuerzos por lograr una resolución pacífica del conflicto en el este de la RDC e instaron al M23 a retirarse inmediatamente y a respetar plenamente el alto el fuego.
A la vez, exhortaron a Ruanda a poner fin a su cooperación con el grupo armado y a retirar sus fuerzas militares del territorio de la RDC.
La UE está dispuesta a estudiar nuevas medidas restrictivas contra los responsables del conflicto armado, la inestabilidad y la inseguridad en la RDC, afirmó el comunicado.
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