Las llamas en la afluente comunidad angelina localizada junto a Santa Mónica frente a la costa del Pacífico se expandieron con rapidez desde la mañana de este martes.
Autoridades advirtieron ayer de un evento de viento “potencialmente destructivo y mortal” en partes de los condados de Los Ángeles y Ventura, lo que combinado con una sequía prolongada en la región desde principios de 2024 hizo que el evento se extendiera de forma veloz.
Al menos 30 vehículos fueron abandonados a lo largo de Sunset Boulevard y Palisades por conductores que huían de las llamaradas.
Mientras “la primera tormenta invernal de 2025 fue mortal y perturbadora, mató al menos a cuatro personas, cerró carreteras en las Grandes Llanuras, dejó a miles sin electricidad y produjo una nevada récord antes de dirigir su destrucción a las densas ciudades de la Costa Este”, así lo reseñó NBC News.
Para no pocos expertos del clima esta es la peor tormenta invernal quizás en una década. Solo en Washington DC cayeron 12 centímetros de nieve este 6 de enero, lo que marcó el día más nevado en dos años.
La nieve y el frío casi paralizaron la capital del país impactada por ese evento climatológico que cubrió una franja de más de dos mil kilómetros de oeste a este de Estados Unidos.
Sin embargo, el cierre no afectó al Congreso, donde la víspera se llevó a cabo la certificación de las elecciones presidenciales de 2024 ganadas por el republicano Donald Trump.
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