Esta cifra significa un aumento de más de mil asesinatos con respecto al total de 2023; otras dos mil 212 personas resultaron heridas y mil 494 fueron secuestradas, detalló.
«Estas cifras por sí solas no pueden capturar los horrores absolutos que se perpetran en Haití, pero muestran la violencia incesante a la que se somete a la población», aseguró el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
De acuerdo con la información divulgada en la web de esta dependencia de la ONU, en uno de los incidentes más mortíferos e impactantes de 2024, al menos 207 personas fueron asesinadas a principios de diciembre en una masacre orquestada por el líder de la poderosa banda Wharf Jérémie en la zona de Cité Soleil de Puerto Príncipe.
Muchas de las víctimas eran personas mayores acusadas de causar la muerte del hijo del líder mediante supuestas prácticas vudú y, para borrar las pruebas, los pandilleros mutilaron y quemaron la mayoría de los cuerpos, mientras que otros fueron arrojados al mar, puntualizó.
Asimismo, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU documentó 315 linchamientos de pandilleros y personas presuntamente asociadas con pandillas, en algunas ocasiones probablemente facilitados por agentes de policía haitianos.
El pasado año, además, hubo 281 casos de presuntas ejecuciones sumarias en las que participaron unidades policiales especializadas, agregó.
«Desde hace tiempo está claro que la impunidad por las violaciones y los abusos de los derechos humanos, así como la corrupción, siguen prevaleciendo en Haití y constituyen algunos de los principales impulsores de la crisis multidimensional que enfrenta el país, junto con las arraigadas desigualdades económicas y sociales», dijo Türk.
En su opinión, es necesario que las autoridades realicen esfuerzos adicionales, con el apoyo de la comunidad internacional, para abordar estas causas fundamentales.
«El restablecimiento del estado de derecho debe ser una prioridad. Para ello, la misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad en Haití necesita el apoyo logístico y financiero que requiere para implementar con éxito su mandato», añadió.
Exhortó a la Policía Nacional de Haití, con el apoyo de la comunidad internacional, a fortalecer su mecanismo de supervisión para exigir cuentas a los agentes de policía presuntamente implicados en violaciones de los derechos humanos.
Sobre esa base, instó a la plena aplicación del régimen de sanciones del Consejo de Seguridad, así como del embargo de armas, crucial para impedir el suministro de armas de fuego y municiones al país.
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