Tal información fue confirmada por su hijo, el diputado federal Eduardo Bolsonaro.
Según el parlamentario, el abogado de su padre, Paulo Bueno, ya envió la petición al Supremo Tribunal Federal (STF) pidiendo autorización para el viaje del político ultraderechista.
La restricción del pasaporte de Bolsonaro es el resultado de las investigaciones relacionadas con los ataques golpistas del 8 de enero de 2023 y sus abogados ahora buscan una solución en el Supremo, aunque pedidos anteriores fueron negados.
Tal impedimento ocurrió en febrero de 2024, cuando la Policía Federal (PF) cumplió una orden del ministro Alexandre de Moraes, del STF, dentro del marco de la operación denominada Tempus Veritatis (Hora de la verdad).
En marzo, el mismo juez negó una demanda de Bolsonaro para que se le devolviera el documento, lo que le impediría realizar un viaje a Israel.
La devolución del salvoconducto fue rechazada por el riesgo de fuga.
En su voto, De Moraes, relator de la acción, alegó que las pesquisas realizadas hasta ahora apuntan al riesgo de evasión de los inquiridos.
Además de ser inelegible hasta 2030, según la decisión del Tribunal Superior Electoral, Bolsonaro enfrenta una serie de investigaciones.
Fue acusado por la PF en casos que involucran joyas y la falsificación de certificados de vacunación (Covid-19).
También las indagaciones abarcan su presunta participación en intentos de golpe de Estado y la abolición violenta del Estado Democrático de Derecho.
Los episodios de enero de 2023, cuando ocurrieron ataques a instituciones democráticas en esta capital, son uno de los puntos centrales de las pesquisas.
Si Bolsonaro es procesado y condenado, podría enfrentar penas que suman más de 20 años de prisión, además de una posible inelegibilidad que podría extenderse por más de tres décadas. En el informe de la PF que está en manos de la Fiscalía General, el exparacaidista y otras 36 personas fueron acusadas por atentar contra la democracia.
También, según la fuerza del orden público, el excapitán del Ejército tenía «pleno conocimiento» de un supuesto plan para asesinar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El fiscal general Paulo Gonet decidirá si denuncia a Bolsonaro y a los demás investigados, archiva el material o solicitará la realización de nuevas diligencias.
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