“Noboa también tiene que cumplir la ley y la Constitución”, afirmó Escala en declaraciones a la prensa.
En su opinión, son ilegales los decretos ejecutivos 494 y 500, que declaran la ausencia temporal de la vicepresidenta, Verónica Abad, y nombran a Cynthia Gellibert como su reemplazo temporal.
No es competencia del presidente de la República declarar la ausencia temporal, sino de la Asamblea Nacional, por lo tanto, ahí se comete el delito de usurpación y simulación de funciones públicas, afirmó el aspirante a la jefatura del Ejecutivo.
Escala pidió a la institución que acepte el trámite e inicie las investigaciones de manera inmediata “para impedir que se cometan abusos y arbitrariedades”.
Este martes, mediante el Decreto Ejecutivo 500, Noboa anunció que Cynthia Gellibert estará al frente del Gobierno desde mañana hasta el domingo 12 de enero “por razones de fuerza mayor”.
Gellibert fue designada por Noboa el 4 de enero como vicepresidenta temporal de Ecuador en reemplazo de Sariha Moya, quien declinó asumir la vicepresidencia de la República debido a “un quebranto en su salud”.
Según el Decreto, la decisión se tomó “ante la ambigüedad del pronunciamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE), y dados los inconmensurables supuestos que pueden aparecer por la percepción de cada ciudadano sobre los actos que realiza el presidente de la República”.
En el documento, se hace referencia al comunicado emitido por el CNE este 6 de enero, en el que el organismo electoral recuerda que los servidores públicos en ejercicios de sus funciones tienen la prohibición de “inducir al voto a favor de una determinada preferencia electoral”.
Además de Escala, otros tres candidatos presidenciales acusaron al mandatario de cometer presuntas infracciones electorales, algo que descartó el ministro de Gobierno, José de la Gasca, para quien “en ninguno de los casos el presidente ha violado ni la ley ni la Constitución”.
Ecuador se encuentra en plena campaña electoral con vistas a los comicios del 9 de febrero, donde Noboa es uno de los 16 aspirantes a llegar al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo nacional.
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