De acuerdo con el más reciente informe sobre este tema del Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), esos valores anuales representan una fuerte caída en comparación con el 5,7 por ciento de incremento en los precios durante 2023, reducción inflacionaria motivada, principalmente, una baja en los precios de los bienes energéticos.
También en el sector alimentario se evidenció una reducción en la dinámica de los precios al bajar desde un incremento del 9,8 por ciento en 2023 a 2,3 puntos porcentuales en el pasado año, mientras en 2024 la inflación subyacente se detuvo en el 2,0 por ciento, muy por dejado del porcentaje de 5,1 puntos registrado en el año anterior.
En diciembre último la tasa de crecimiento de los precios de los alimentos, los bienes del hogar y del cuidado personal se desaceleró del 2,3 al 1,9 por ciento en relación con igual mes de 2023, mientras que la de los productos de compra de alta frecuencia aumentó desde 1,6 hasta 1,8 puntos porcentuales.
Un aumento cíclico del índice general refleja principalmente el crecimiento de los precios de los servicios relacionados con el transporte, del 1,4 por ciento, así como de los productos energéticos regulados, que aumentaron 0,8 puntos porcentuales, mientras los de bienes no duraderos se elevaron en un porcentaje de 0,4 puntos.
Los efectos de estas alzas fueron sólo parcialmente compensados por la disminución de los precios de otros agregados, incluido los de alimentos no elaborados, estimados en el 0,6 por ciento, agrega este análisis del Istat.
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