De acuerdo con los últimos reportes oficiales, hasta el momento se han rescatado con vida a 407 personas atrapadas, mientras que se contabilizan 126 muertos y 188 heridos.
Las autoridades locales y regionales desplegaron 26 equipos médicos compuestos por 581 profesionales y 107 ambulancias para la atención y traslado de las víctimas.
Según CCTV, todos los lesionados recibieron tratamiento, incluyendo un caso grave que fue transferido a un hospital de mayor nivel.
Los esfuerzos se concentran también en la restauración de infraestructura dañada, ya que el sismo provocó el colapso de más de tres mil 600 viviendas.
Por otro lado, los servicios de electricidad y comunicación móvil se restablecieron completamente en los tres pueblos más cercanos al epicentro: Changsuo, Cuoguo y Quluo.
En cuanto a la asistencia a los damnificados, se enviaron más de 428 mil artículos de primera necesidad, incluyendo tiendas de campaña, camas plegables, mantas, ropa de abrigo, generadores eléctricos, calentadores y alimentos.
CCTV informó que se trasladaron 81 vehículos de combustible hacia las áreas afectadas y se establecieron 187 centros de reubicación temporal con tres mil 705 tiendas de campaña, donde fueron alojadas 46 mil 525 personas.
Las autoridades aseguraron que las necesidades básicas de la población damnificada están garantizadas.
El sismo ocurrió este 7 de enero en el municipio de Cuoguo, condado de Dingri, Región Autónoma de Xizang (Tíbet), con una población de unas seis mil 900 personas a menos de 20 kilómetros del epicentro.
Expertos destacaron las dificultades extremas que enfrenta el operativo de rescate tras el terremoto.
Wang Dun, profesor de la Universidad de Geociencias de China, señaló que la altitud promedio de cuatro mil 500 metros en el área, junto con el bajo nivel de oxígeno, el frío intenso y los fuertes vientos, representan un desafío significativo para los rescatistas, quienes deben adaptarse al mal de altura.
Además, el epicentro del terremoto se encuentra en una zona remota y los daños en infraestructuras de transporte complican la entrada de maquinaria pesada y la evacuación de personas afectadas.
La temperatura mínima registrada en Dingri la víspera fue de -18 grados celsius, con vientos que superaron el nivel cuatro, según la Administración Meteorológica de China.
Las autoridades meteorológicas advirtieron que en los próximos tres días el condado de Dingri experimentará condiciones climáticas severas, con temperaturas mínimas entre -18 y -14 grados celsius.
El presidente chino, Xi Jinping, llamó a aumentar los esfuerzos para buscar y rescatar a las personas, asistir a los heridos, reducir al mínimo las bajas, prevenir la ocurrencia de desastres secundarios, reasentar adecuadamente a las personas afectadas y hacer un buen trabajo para enfrentar las secuelas.
«Es necesario fortalecer el monitoreo y la alerta temprana de terremotos, asignar rápidamente materiales de emergencia y rescate, prestar mucha atención a la reparación de la infraestructura dañada, hacer buenos arreglos para el sustento básico de las masas y garantizar un invierno seguro y cálido», agregó el mandatario en su mensaje.
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