“Exigimos justicia para los sobrevivientes y para los familiares de los periodistas asesinados” subraya la nota del ente que agradece la intervención del Estado en el caso, y su apoyo para la recuperación de los lesionados y la realización de los funerales de los reporteros.
Esta es la primera vez que se ve a las autoridades, en particular, al ministro de Justicia y Seguridad Pública, y ministro interino de Salud Pública y Población, Patrick Pélissier, actuar con tanta seriedad, empatía y prontitud, expresó SOS Periodistas citado por el diario digital Le National.
Las declaraciones de la agrupación tienen como telón de fondo un ataque pandillero ocurrido el 24 de diciembre en las cercanías del Hospital General, el centro asistencial más grande del país, en el que se esperaba su reapertura por el destituido titular de Salud Pública y Población, Duckenson Lorthé.
Markenzy Nathoux y Jimmy Jean fueron los comunicadores asesinados, y un policía también perdió la vida.
Los pandilleros que controlan el 85 por ciento de Puerto Príncipe dijeron que no habían autorizado la apertura del nosocomio, donde ocurrió la tragedia, que demostró que hacer periodismo en Haití es sumamente peligroso.
Recientemente el jefe de la coalición de pandillas Vivamos Juntos, Jimmy Chérizier, alias Barbecue, amenazó a varios reporteros.
Durante una transmisión en directo en la plataforma TikTok, los periodistas Guerrier Dieuseul, Johnny Ferdinand, Loucko Désir y Essaue César fueron intimidados por Barbecue.
El expolicía le pidió a su colega Vitelhomme Inocent, otro influyente líder de banda, que apunte específicamente a Dieuseul y Ferdinand por su postura contra Vivamos Juntos.
Sin arrepentimiento, Barbecue admitió estar detrás del secuestro de Lucien Jura, un experiodista, precisó el medio digital Kominotek.
El mensaje de Barbecue a la prensa muestra la creciente audacia de las pandillas en Haití, que ya no parecen temer presentarse públicamente para intimidar a quienes los denuncian.
Haití afronta el riesgo de convertirse en una zona de silencio mediático, a causa de los ataques a la libertad de prensa y a las trabas que hoy impiden a los periodistas realizar su trabajo.
Tal situación trae graves consecuencias para el acceso a la información de la ciudadanía y del mundo.
De acuerdo con el diario digital Haití Libre, los periodistas alarmados huyen, reducen su cobertura mediática o abandonan la profesión por completo.
Desde enero de 2022, 13 trabajadores de los medios de comunicación fueron asesinados, otros sufrieron heridas y varios reporteros vivieron la amarga experiencia de ser secuestrados.
Todos esos elementos convierten a Haití en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
Las pandillas también atacan y saquean las sedes de la prensa, tal es el caso de los diarios Le Nouvelliste y Le Moniteur.
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