En conferencia de prensa, ante una evidente crisis a lo interno de la institución, la autoridad explicó que, aunque sus compañeros están suspendidos, aún ostentan los puestos hasta que se agoten los recursos legales pertinentes.
“No vengamos a crear un caos mayor del que ya el país tiene desde el punto de vista democrático. El TSE tiene un llamado a guardar la paz”, remarcó la togada, en compañía de otros miembros del ente rector de los comicios en la nación.
No puedo, desde el punto de vista legal, dejar un antecedente en 40 años, no se tiene un registro de que magistrados suplentes convocaran a un pleno, agregó.
Alfaro se refirió a convocatorias que efectuó para discutir con estos y hallar una solución a la problemática; sin embargo, acotó, no tienen la competencia para presentar citaciones, como ocurrió la víspera en la tarde.
“No estoy diciendo que es mi presidencia; mi presidencia terminó. Qué más me encantaría que poder entregarla al magistrado Gabriel Aguilera”, remarcó.
El secretario del TSE, Mario Alexander Velásquez, planteó que Alfaro dejó el cargo, pero continuó o inició el período como magistrada jefa en funciones mientras dure la ausencia mencionada.
No está ampliando su etapa, no se está haciendo nada fuera de la Ley, comentó el funcionario.
El exmagistrado César Augusto Conde comentó que la disputa sobre el liderazgo dentro del Tribunal es un problema político que podría escalar rápidamente a dimensiones desconocidas e inéditas.
Casi a la par de que el TSE programara para mañana a las 16:00, hora local, un nuevo pleno, los magistrados suplentes enviaron una convocatoria a Alfaro para reunirse este miércoles a las 17:00 de manera urgente.
La actual presidenta aparece desde fines de septiembre de 2024 como la única magistrada titular debido a la implicación de otros cuatro togados en el caso por la compra del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
A inicios de abril de ese año calificó de histórica la reincorporación de sus colegas acusados por supuesto fraude tras una decisión de la jueza a cargo, Karen Chinchilla, quien ordenó una medida sustitutiva contra la solicitada privación de libertad.
A través de una grabación, junto a Aguilera, Irma Palencia, Ranulfo Rojas y Mynor Franco, la autoridad expresó su alegría por el hecho y consideró “es un día de fortalecimiento institucional”.
Los cuatro togados habían regresado al país luego de tres meses fuera y se presentaron voluntariamente ante un tribunal. Sin embargo, un mes después del dictamen de Chinchilla una sala de Apelaciones les prohibió ejercer.
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