Su partida física ocurrió el 29 de diciembre a la edad 100 años, en su residencia en Plains, Georgia. El pasado 4 de enero comenzaron seis días de conmemoraciones que concluyen este jueves en la Catedral Nacional de Washington el funeral de estado.
El cuerpo del fallecido mandatario, en un féretro cubierto por la bandera de Estados Unidos, estuvo desde el martes en la Rotonda del Capitolio donde fue velado tras un servicio conmemorativo en el que participaron sus hijos y familia en general, la vicepresidenta Kamala Harris, miembros del Congreso y otros funcionarios.
También durante ese tiempo los estadounidenses tuvieron la posibilidad de darle el adiós al hombre que condujo el país un solo mandato (1977-1981) y ganó una gran simpatía por su labor humanitaria sobre todo después de abandonar la mansión ejecutiva.
El Centro Carter, de Atlanta, donde estuvo su ataúd por unas 60 horas, antes de su arribo a la capital, informó que más de 23 mil personas honraron al expresidente.
A su llegada a la Base Conjunta Andrews, el féretro de Carter fue llevado hasta el Memorial de la Marina en la Avenida Pennsylvania, donde lo colocaron sobre un carruaje tirado por caballos para la procesión que finalizó en el Capitolio.
El recorrido recordó el trayecto de Carter el 20 de enero de 1977, cuando asumió la presidencia y junto a su esposa Rosalynn decidió -en un hecho inédito- caminar desde la sede del Congreso hasta la Casa Blanca.
Luego del tributo en el DC, el féretro del exmandatario, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2002, será nuevamente transportado en avión a Georgia, donde habrá un servicio privado en la Iglesia Bautista Maranatha. Será inhumado al lado de Rosalynn en el predio familiar.
En 2018, el republicano George H.W. Bush fue el último expresidente velado en el Capitolio. Este 9 de enero fue declarado por Biden como Día Nacional de Luto.
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