En la capitalina Quinta de los Molinos, sede de uno de los jardines botánicos habaneros, el marino, junto a otros seis tripulantes, dialogó sobre este proyecto, que tuvo una primera temporada en 2020-2022, en la que recorrieron 30 países y tocaron más de 100 puertos del planeta.
Ante investigadores marinos cubanos, estudiantes de ciencias afines al mar y de idiomas, así como deportistas del equipo de velas mostraron sus pericias por el mar, y cómo recogen muestras de agua y del fondo marino, así como de otros elementos para academias e institutos rusos, con el fin de contribuir al estudio de este ecosistema, vital para la vida.
No podíamos prescindir de llegar a este país tan amistoso, dijo en declaraciones a Prensa Latina el avezado marino al resaltar, además, que sus propósitos son contribuir al desarrollo del deporte, la cooperación cultural entre países, la ciencia y la diplomacia popular.
Viajamos y participamos en las regatas más importantes, y en cuanto a la ciencia tenemos varios convenios con instituciones y hacemos diversas tareas asociadas a la ecología y la investigación, explicó.
Las muestras recopiladas en los diferentes océanos son bien acogidas por la comunidad científica, la cual valora nuestro aporte y agradecen recibir material marino de lugares distantes como del Pacífico, relató.
Al explicar la misión social de la iniciativa, destacó que en cada travesía incorporan a una persona con alguna discapacidad, en este caso viajó una persona que no tiene brazos. Así podemos mostrarle al mundo que es infinito, cualquier persona puede viajar bajo vela, subrayó.
El expedicionario, que también ha escalado el Kilimanjaro, explicó, a la par, su concepto de diplomacia popular, como parte de sus principales objetivos en cada viaje. Es la conexión entre las personas y demuestra que el mundo tiene carácter humano.
El proyecto comenzó su travesía en noviembre último en Tenerife, y luego de 20 días de viaje trasatlántico llegó al Caribe hasta Santa Lucía.
En Cuba ancló en la central provincia de Cienfuegos el pasado 21 de diciembre, y luego de su estancia en la Mayor de las Antillas continuará viaje por el Caribe y Latinoamérica para después cruzar el Canal de Panamá en marzo.
Fundado en 2021, el club Cinco océanos lo integra una comunidad de personas amantes de los mares y océanos, que los exploran y ayudan a la ciencia a estudiar los problemas de estos ecosistemas en el mundo.
Su parada en Cuba tiene el apoyo de la Casa rusa de la Oficina del Historiador de La Habana, la embajada de Rusia en Cuba, la Agencia rusa de cooperación, la Agencia cubana de medio ambiente, entre otras organizaciones.
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