Según la denuncia, el supuesto ataque estaría previsto para este mes y se pondría en práctica con el uso de explosivos, granadas y un fusil 50 Barrett, usado por francotiradores y con poder bélico para derribar helicópteros.
También el presunto atentado estaría dirigido contra el ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF).
En este momento, las investigaciones buscan identificar autores, participantes y medios empleados en la posible embestida.
Tal caso comenzó a indagarse la semana pasada, pero aún se mantiene en secreto en la División de Protección y Lucha contra el Extremismo Violento de la PCDF y en la División de Inteligencia Policial de la fuerza del orden federal.
En la última semana de 2024, el PCDF arrestó a un hombre de 30 años, sospechoso de planear arremetidas en esta capital.
Luego de denuncias anónimas, el individuo fue capturado en el estado de Bahía (nordeste), después que el camión en el que viajaba fuera interceptado por un helicóptero de la Policía Civil.
El sospechoso fue monitoreado y tuvo la detención temporal y «otras medidas judiciales» solicitadas.
La misma semana, otro hombre fue arrestado después de estacionar un vehículo cerca del Comando General de la Policía Militar del DF.
El sujeto afirmó tener dispositivos explosivos que serían utilizados para atacar las sedes de las policías Militar y Federal.
CNN Brasil indica que se abrió una investigación específica para el caso.
Los peritos explican que todas las amenazas de este tipo son tratadas como verdaderas.
El 13 noviembre, resultó identificado como Francisco Wanderley Luiz, el atacante que pretendió acceder al STF y, al no lograrlo, lanzó explosivos de fabricación casera frente a la sede de la corte superior.
Más tarde, Wanderley Luiz, de 59 años, murió tras activar un artilugio adherido a su cuerpo, cuando fue reprendido por un vigilante.
El calificado de terrorista era excandidato a concejal del Partido Liberal, organización política que encabeza el exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro.
Las dos detonaciones en la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia activaron la alarma y los cuestionamientos sobre la seguridad nacional.
Analistas aseguran que este atentado guardó una relación directa con los actos golpistas del 8 de enero de 2023 por su trasfondo ideológico y los objetivos de atacar instituciones democráticas clave del gigante sudamericano.
ro/ocs