La víspera, los socialistas, los ecologistas y los comunistas participaron en una segunda reunión en el Ministerio de Economía, lo cual generó el rechazó de La Francia Insumisa (LFI), la otra organización integrante del bloque Nuevo Frente Popular.
En el centro de las negociaciones defendidas por Faure y cuestionadas por los insumisos está el diálogo para lograr un proyecto de presupuesto del 2025 que escape de la censura de la oposición, en particular de la izquierda y la extrema derecha, que al combinarse en la Asamblea Nacional provocaron en diciembre la caída del gabinete de entonces y el naufragio de su propuesta.
De acuerdo con el dirigente del PS, el objetivo de negociar es alcanzar un cambio en las políticas gubernamentales, en aras de que estén más enfocadas en lo social.
Nosotros debemos pensar en servir a los franceses, la izquierda que va por el todo o nada no suele conseguir nada, manifestó en declaraciones a la cadena TF1.
El líder de LFI, Jean-Luc Mélenchon, aseveró que ese partido no será parte de pacto alguno de no censura con el gobierno, acusando a los socialistas y los ecologistas de discutir a espaldas del Nuevo Frente Popular y de su programa.
Al naufragar el presupuesto con la censura del primer ministro Michel Barnier a principios de diciembre, su sustituto François Bayrou presentó una ley especial de gastos, vigente hasta que se pueda adoptar un texto definitivo.
Bayrou aspira a tener el proyecto listo en febrero, sin embargo, enfrenta la amenaza de una nueva moción de censura, como la que derrocó a su predecesor.
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