El Ejército congoleño y sus aliados recuperaron la víspera esa localidad que estaba en manos del M23 desde el 4 de enero, pero en solo 24 horas volvieron a perder el enclave, según reportó Radio Okapi.
Este jueves se registraron otros enfrentamientos en las colinas de los alrededores de Bweremana, en la agrupación de Mupfunyi Shanga, y en la localidad de Mweso, en la agrupación de Bashali Mokoto.
Al menos nueve personas han muerto en una semana como consecuencia de los combates entre las Fuerzas Armadas de la RDC y el M23 en el territorio de Masisi, mientras todas las oficinas administrativas de la ciudad fueron objeto de actos de vandalismo y saqueos, declararon fuentes locales.
Testimonios de algunas personas contactadas por Radio Okapi refieren que un gran número de residentes de la zona se refugiaron en el Hospital General de Masisi, así como en las bases de Médicos sin Fronteras; en tanto los tres emplazamientos para desplazados del territorio fueron desalojados por los rebeldes.
La situación también es tensa en el sur de la región de Lubero, igualmente en la provincia de Kivu Norte, donde los enfrentamientos entre el Ejército congoleño y los rebeldes del M23 se intensificaron este jueves.
Los insurgentes atacaron posiciones de los militares en los pueblos de Kyulo y Timbo Timbo, a más de 50 kilómetros del centro de Lubero y, de acuerdo con fuentes locales, una bomba lanzada por el M23 mató a una persona ayer en Kavugha Vugha, pueblo situado a 35 kilómetros del centro de Lubero.
El deterioro de la situación se produjo justo un día después de que la reunión del Consejo Supremo de Defensa ampliado, presidida por el jefe de Estado congoleño, Félix Tshisekedi, asegurara que tomó la iniciativa en el terreno militar para recuperar las zonas ocupadas.
Según el informe del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la RDC presentado a la reunión, el Ejército congoleño sería reforzado para cumplir con esta misión.
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