El complejo de salud anunció en un comunicado que solo están en funcionamiento los departamentos de cuidados intensivos, emergencias y la estación de oxígeno.
La institución advirtió sobre una catástrofe humanitaria y sanitaria que amenaza la vida de los pacientes, en especial aquellos ingresados en las camas de cuidados intensivos.
Afirmó que las cantidades de combustible solo le permiten operar un pequeño generador durante apenas tres horas diarias.
Ante esa situación, llamó a la comunidad internacional a intervenir para garantizar la prestación continua de servicios médicos.
Desde el inicio de los ataques israelíes contra la Franja, en octubre de 2023, dejaron de funcionar allí 22 de los 36 hospitales del territorio.
En las últimas semanas, los tres grandes complejos en el norte: Kamal Adwan, Al Awda, e Indonesio, quedaron fuera de servicio en medio de una ofensiva terrestre contra la zona.
Recientemente, la Organización Mundial de la Salud denunció que esas instalaciones en el enclave se convirtieron en campos de batalla y llamó a las partes en conflicto a respetar las leyes humanitarias.
El desmantelamiento sistemático del sector en ese territorio es una sentencia de muerte para los palestinos que necesitan atención sanitaria, subrayó el organismo hace dos semanas.
También el Comité Internacional de la Cruz Roja criticó los ataques contra esas instalaciones.
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