Conforme al artículo 50 de la Constitución, el jefe de Estado electo juramentó lealtad a la nación ante los 128 diputados de la unicameral legislatura.
Nuestra cualidad es el coraje y nuestra fuerza es la adaptación, y aunque tengamos diferencias, en los momentos difíciles nos apoyamos mutuamente, enfatizó.
En sus primeras palabras, el mandatario vencedor con 99 votos confirmó el comienzo de una nueva etapa en la historia de la nación de los cedros y reafirmó su compromiso de trabajar con sinceridad por el bien del Estado.
No habrá protecciones, favoritismos ni inmunidades para ningún criminal, corrupto o culpable, la justicia será el criterio decisive, manifestó.
El presidente ganador expresó el compromiso a impugnar la constitucionalidad de cualquier ley que viole la Constitución y a respetar la separación de poderes.
Para el general Aoun, la unidad es la garantía de la fortaleza y es el momento de apostar por Líbano y «no por el exterior para fortalecernos unos contra otros».
El nuevo representante de la comunidad cristiana maronita en ocupar el Palacio de Baabda prometió una apertura a Oriente y Occidente y construir alianzas basadas en el respeto mutuo.
Mi promesa es un Estado que invierta en su ejército para combatir el terrorismo y prevenir las agresiones israelíes en territorio libanés, destacó.
A la luz de los cambios en la región, Aoun insistió en la oportunidad para un diálogo equitativo y serio con el Estado sirio para abordar los temas comunes.
Mi compromiso es fortalecer las redes de seguridad social y respetar la libertad de prensa y de expresión dentro de los marcos constitucionales, agregó.
Al refrendar su compromiso de trabajar para defender el interés público y los derechos de los libaneses, sentenció: «no hay tiempo ni oportunidad que perder».
Tras 800 días de vacío de poder y el fracaso de 12 sesiones, el Parlamento de Líbano eligió este 9 de enero como presidente de la República en segunda ronda al general Joseph Aoun, quien lideró el Ejército desde el 8 de marzo de 2017.
Durante su mandato al frente de las Fuerzas Armadas, Líbano enfrentó grandes desafíos políticos y de seguridad, como la operación «Amanecer de las Colinas» en 2017, en la que el ejército y la Resistencia libanesa (Hézbola) combatieron contra grupos terroristas en la frontera con Siria.
Además, la guerra israelí contra Líbano desde octubre de 2023 supuso nuevas responsabilidades para la institución militar, a la luz de las exigencias para su autoridad en toda la nación en correspondencia con la Resolución 1701 de la ONU.
El general Joseph Aoun dirigirá la nación en los próximos seis años y su primera acción será nombrar al primer ministro designado tras consultas parlamentarias vinculantes.
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