La institución sanitaria confirmó además varios heridos debido al ataque israelí contra las afueras de la localidad de Tayr Dabba, en el sur de la nación levantina.
Reportes de prensa reflejaron nuevas detonaciones ejecutadas por el ejército de Tel Aviv en la la aldea de Aita Al-Shaab, así como intensas operaciones de barrido en barrios de Meis Al-Jabal.
Al amanecer, las fuerzas israelíes llevaron a cabo explosiones entre Taybeh y Odaisseh, junto con operaciones de búsqueda en la zona.
Los militares enemigos se posicionaron anoche alrededor del puesto avanzado del ejército libanés, cerca del triángulo Qouzah-Debl-Aita al-Shaab.
Según el diario Al-Akhbar, el ejército libanés lleva días esperando instrucciones del comité de vigilancia del alto al fuego para recuperar varios puestos en la zona sureña.
Después de un retraso de una semana, una unidad de la Fuerza Armada libanesa entró en Aytaroun en un esfuerzo por restablecer su posición en Marj Al-Abed, cerca de Blida.
Los efectivos del ejército nacional retiraron la barrera colocada por las fuerzas de ocupación hace aproximadamente un mes en la carretera principal Aytaroun-Bint Jbeil.
Mediante una nota, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil) reafirmaron el apoyo al redespliegue del Ejército libanés en el suroeste de Líbano después de la retirada israelí, incluida la limpieza de armas sin explotar y escombros.
La Unifil reiteró el compromiso de respaldar el cese de las hostilidades y la Resolución 1701 para restablecer la estabilidad en el país de los cedros.
En esta jornada, el presidente electo de Líbano, Joseph Aoun, y el primer ministro en funciones, Najib Mikati, discutieron la situación en el sur, la necesidad de la retirada total de Israel y el cese de sus violaciones de la soberanía nacional.
Ayer, al juramentar lealtad a la nación, el mandatario Joseph Aoun, prometió un Estado que invierta en su ejército para combatir el terrorismo y prevenir las agresiones israelíes en territorio libanés.
Desde la entrada en vigor del acuerdo de tregua el 27 de noviembre, el número de violaciones israelíes en Líbano ascendió a casi mil y sus agresiones en esta etapa cobraron la vida de más de 45 civiles.
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