En un encuentro en el Palacio Baabda, el jefe de Estado expresó su gratitud al primer ministro en funciones, Najib Mikati, y a su gabinete por sus esfuerzos durante el vacío de poder.
Tras la reunión con el mandatario, Mikati comentó sobre los esfuerzos del gobierno durante la etapa pasada, «que permitieron sortear los desafíos y mantener el Estado y sus instituciones».
De acuerdo con el titular del Ejecutivo, ambas partes abordaron la situación en el sur, la necesidad de la retirada total de Israel y el cese de sus violaciones de la soberanía libanesa.
Mikati indicó que hay procedimientos constitucionales en marcha para formar un nuevo gobierno que pueda implementar la agenda del presidente, como delineó en su discurso de juramentación ayer ante el Parlamento.
«Estamos entrando en una fase crítica que debe centrarse en desarmar el sur del río Litani y garantizar la estabilidad para todo Líbano», enfatizó el primer ministro.
Al juramentar lealtad a la nación, el mandatario Joseph Aoun reafirmó el compromiso de trabajar con sinceridad por el bien del Estado sin protecciones, favoritismos ni inmunidades para ningún criminal, corrupto o culpable.
En sus primeras palabras, prometió un Estado que invierta en su ejército para combatir el terrorismo y prevenir las agresiones israelíes en territorio libanés.
Para el general Aoun, la unidad es la garantía de la fortaleza y es el momento de apostar por Líbano y «no por el exterior para fortalecernos unos contra otros».
Luego de más de dos años de vacancia y el fracaso de 12 sesiones, el Parlamento de Líbano eligió ayer como presidente de la República en segunda ronda al general Joseph Aoun, quien lideró el Ejército desde el 8 de marzo de 2017.
El general Joseph Aoun dirigirá la nación en los próximos seis años y su primera acción será nombrar al primer ministro designado tras consultas parlamentarias vinculantes.
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