El gigante asiático es el principal destino de este producto, porque paga mucho mejor en comparación con otros países consumidores.
Sin embargo, en esta temporada los embarques desde Chile suman alrededor de 658 mil toneladas, lo cual saturó los inventarios y provocó una abrupta caída en el precio.
La noticia es mala para los productores y exportadores porque ocurre cuando falta poco para el año nuevo chino, que en esta oportunidad será el miércoles 29 de enero.
Existe una extendida tradición de consumir cerezas en esa ocasión por su color rojo, que está asociado a la prosperidad en ese país.
Manuel Alcaino, presidente de Decofrut, empresa especializada en control de calidad, indicó que por ahora los envíos a China son un 85 por ciento superiores respecto al año pasado.
En igual fecha del ciclo 2023-2024, dijo, se habían exportado 58,3 millones de cajas y ahora la cifra se eleva a 111,2 millones.
Por su parte, Antonio Walker, de la Sociedad Nacional de Agricultura, recordó que más del 90 por ciento de la producción local de cereza va hacia China y este año las ventas serán del orden de los 115 millones de cajas, y cuando aumenta la oferta, baja el precio.
Diversos especialistas coinciden en precisar que si bien es importante mantener las ventas hacia la nación asiática, es el momento de explorar otros destinos, como América Latina, Europa, India y el norte de África.
No obstante este año apunta a ser complicado para el sector frutícola chileno, sobre todo porque varios barcos van en camino repletos de cerezas hacia un mercado ya saturado.
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