En su mensaje comentó que la nación vive una situación difícil debido a las políticas aplicadas por el expresidente Iván Duque (2018-2022), que dispararon la deuda pública nacional, y también como resultado del mantenimiento de la tasa de interés del endeudamiento excesivamente alta por parte del Banco de la República.
Destacó que tocó al Gobierno pagar “el horroroso e injusto subsidio a la gasolina”, pese a lo cual preserva el nivel de endeudamiento externo sin contraer nuevos compromisos.
“Solo nos endeudamos para pagar deuda. Eso implica disminuir la inversión pública, cuando debería aumentar”, lamentó.
Explicó además que el recorte a la inversión pública se debe a que la reforma tributaria fue cercenada en su aspecto más progresivo, al uso del anticipo de impuestos acelerado en 2023 que desfinanció el pasado año, y al pago desde el presupuesto del subsidio de gasolina.
El mandatario comentó que se decidió paliar la situación con una Ley de Financiamiento, después que las comisiones económicas del Congreso se negaron a aprobar el presupuesto.
Recordó entonces en este punto que “la ley de financiamiento para suavizar los efectos fue hundida ladinamente por Efraín Cepeda (presidente del Senado), y sus amigos, en pos de unos carteles de empresarios oscuros de los juegos de suerte y azar que mi Gobierno va a perseguir a profundidad, y por puro sectarismo político”.
El gobernante mencionó que dicha norma proponía bajar los impuestos de renta a todas las empresas de Colombia y aumentar la sobretasa solo en petróleo y carbón.
Pretendía asimismo eliminar el Impuesto al Valor Agregado en turismo, energías limpias y transporte eléctrico y convertir la deuda de los usuarios de energía en deuda pública, para bajar tarifas y financiar el sistema eléctrico.
Según reconocen analistas, Petro heredó una deuda histórica, ya que el 80,5 por ciento de lo que debe pagar proviene de compromisos de gobiernos anteriores, y deja al actual Gobierno con un margen reducido para implementar nuevas políticas.
Una de las medidas que ejecutará el Ejecutivo ante esta situación será aplicar un plan de austeridad para los gastos gubernamentales.
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