De acuerdo con el jefe del Departamento de Seguridad Pública en la provincia de Latakia, el teniente coronel Mustafa Kneifati, los choques se produjeron con un grupo de armados que habían atacado a una patrulla de seguridad y mataron a dos efectivos y secuestrado a otros siete en la localidad de Ain Al-Sharquieh.
El enfrentamiento con este grupo armado terminó con la muerte de un efectivo de seguridad y del cabecilla de la pandilla Bassam Nasser Al-Din, quien se inmoló, indicó Kneifati.
Confirmó la liberación de los miembros de las fuerzas de seguridad secuestrados.
La tensión reina en la región costera de Siria, cuyos habitantes son de la minoría musulmana alauí, debido al aumento de los actos de secuestro y magnicidio contra los pobladores por parte de extremistas armados que alegan ser de la actual autoridad, pero esta última niega cualquier relación con ellos y asegura que trabaja para preservar la seguridad de todos.
Los incidentes de violencia social y religiosa aumentaron desde la fecha de la caída del gobierno de Bashar Al-Assad el día 8 de diciembre pasado, tras la disolución del ejército y la policía, mientras la actual autoridad justifica que carece de efectivos para poder preservar la paz social y que necesita tiempo para ello.
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