La medida considera la prohibición de importación de tripa salada y productos cárnicos cocidos, por ejemplo, los alimentos embutidos de origen animal, informó el doctor Diego De Freitas, director de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MAGP).
El experto refirió monitoreo constante de la situación, con contactos permanentes con las autoridades sanitarias de ambos países y con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
De Freitas aseguró que los alimentos de origen nacional no tienen presencia del virus, aunque subrayó la validez de tomar medidas preventivas con la importación.
En Alemania se informó la existencia de tres casos de búfalos de agua con fiebre aftosa, en Brandeburgo, cerca de Berlín.
En Israel el virus fue detectado en El Akbar, en una manada de 68 bovinos en Cisjordania que no estaba vacunada.
Considerando esa adversidad sanitaria animal, presuntamente sin vinculación epidemiológica, aclaró el MGAP, «se suspende temporalmente a partir de la fecha y en forma preventiva, la importación de productos y subproductos de origen animal procedentes de los mencionados países».
La medida tiene como objetivo mantener el estatus sanitario de Uruguay como país libre de Fiebre Aftosa con vacunación reconocido desde el 22 de mayo del año 2003.
Tal condición es esencial para un país cuya producto interno bruto tiene a la producción de exportaciones cárnicas entre sus principales puntales.
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