Negro, quien asumirá en el gobierno del Frente Amplio el primero de marzo, dijo a la prensa que la elevada cifra de esos crímenes resultará prioridad en su gestión.
El exfiscal, de filiación política independiente, se reunió hoy con el titular saliente Nicolás Martinelli como parte del proceso de traspaso institucional.
La situación más preocupante sigue siendo la violencia, dijo, y consideró que el «indicador principal» de este flagelo es el incremento de los homicidios.
«Hay que enfocar los principales esfuerzos del ministerio en controlar una cifra que está muy por encima de lo que debe ser en Uruguay», remarcó.
Opinó que los datos del Observatorio Nacional de Violencia y Criminalidad resultan confiables, aunque acotó que «hay una debiliad en los números.
Un informe oficial consigna que el número de homicidios apenas bajo uno por ciento durante 2024.
El actual gobierno maneja cifras que indican disminución en varios tipos de delitos, aunque los reportes de prensa indican la recurrencia de asesinatos y ataques armados, de los que no escapan los menores de edad.
La última semana resultaron heridos de bala tres de ellos, incluida una niña de dos años, quien lucha por su vida tras recibir una decena de disparos cuando estaba en brazos de su padre, quien murió en la agresión.
Ámbar, como ha sido identificada públicamente, recibió tres operaciones quirúrgicas en un hospital capitalino, aunque el pronóstico es que, de sobrevivir, podría quedar parapléjica.
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