Las estimaciones preliminares de la Oficina Federal de Estadística (Destatis) avalaron el retroceso, que en los últimos tres meses de 2024 fue de 0,1 puntos porcentuales en comparación con el trimestre anterior, como señal del desplome continuado.
De acuerdo con los datos oficiales, PIB ya había experimentado en 2023 una caída de 0,3 por ciento, en lo cual influyó el encarecimiento de los costos energéticos y las mermas en el comercio exterior.
Las exportaciones, un elemento clave para el país, «se redujeron pese al incremento del comercio mundial en 2024», observó la presidenta de Destatis, Ruth Brand, en declaraciones a la prensa.
A juicio de la experta, la economía nacional operó el año pasado bajo el efecto de importantes presiones “cíclicas y estructurales”, entre ellas, la mayor competencia a la industria exportadora alemana en mercados clave, la elevación de los costos de la energía y el mantenimiento de altas tasas de interés.
En el plano del consumo doméstico, Destatis consideró que pese al incremento de sus rentas, los hogares se abstuvieron de comprar, a causa de la incierta evolución de la situación económica.
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