Lluvias torrenciales produjeron corrimientos de tierras, el pasado lunes, que afectaron aldeas ubicadas en las laderas de las montañas, mientras varios poblados fueron arrasados por el desborde de los ríos.
A consecuencia del mal tiempo, las fuerzas de rescate de Indonesia se vieron obligadas a suspender las labores de búsqueda de personas desaparecidas en la mañana de ayer, pero este miércoles pudieron reanudarlas.
Hasta el momento, hay contabilizados nueve desaparecidos y 13 heridos, declaró el portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Abdul Muhari, quien en un recuento de daños materiales mencionó más de una veintena de viviendas destruidas, varios establecimientos públicos, una represa y tres puentes importantes.
También, se refirió a numerosas vías en mal estado, lo cual obstaculiza los desplazamientos, mientras a los refugios gubernamentales llegaron casi 300 personas en pánico por la emergencia.
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