El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reportó que ha recibido 41 cadáveres procedentes del territorio en conflicto, de los cuales 39 fueron ya identificados.
Sin embargo, se estima que la cifra real de muertos podría duplicar ese número, de acuerdo con estimaciones de la Defensoría del Pueblo, sobre la base de los relatos realizados por las personas residentes en las localidades que sirven de escenario a las confrontaciones entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la Estructura 33.
En tanto, la representante de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Secretaría de las Naciones Unidas (OCHA) en Colombia, Claudia Rodríguez, declaró que el total de afectados podría estar rondando los 50 mil, si se cuentan los que huyeron de sus hogares y los que aún permanecen en sus casas con miedo de salir.
La funcionaria reveló que hay 38 mil 419 desplazados y 12 mil 176 confinados, aunque este último dato podría ser mayor.
Por su parte, la directora de la Unidad para las Víctimas de Colombia, Lilia Solano, aseguró que desde el Gobierno se trabaja para dar respuesta a las necesidades requeridas en el actual contexto.
“Vamos a declarar un corredor humanitario que nos permita ingresar a los lugares en que hay confinamiento y que pueda entrar no solo la ayuda humanitaria, sino que se puedan recoger los cuerpos e identificarlos”, afirmó a medios de prensa.
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, planteó que los decretos de conmoción interior que prepara el Gobierno servirán de base para desarrollar la caracterización por parte de una sola autoridad de la población afectada.
Asimismo, añadió, permitirá avanzar en el diseño de un plan piloto con el nuevo modelo de sustitución de cultivos ilícitos y avanzar en un programa especial de protección de la ciudadanía que ha sido objetivo de los violentos en esta zona del país.
En tanto, el Ejército informó que reforzó la seguridad de la zona con cinco mil hombres y mujeres con el objetivo de devolver la tranquilidad a las comunidades.
“El Gobierno Nacional combina acciones humanitarias con operativos militares, reafirmando su compromiso con la protección de las comunidades para restablecer la paz en el territorio”, informó esa entidad castrense.
Durante la víspera, y ante el Consejo de Seguridad de ONU, el canciller Luis Gilberto Murillo condenó los sucesos que tienen lugar en el Catatumbo.
“El Gobierno de Colombia no descansará hasta llevar ante la justicia a los responsables de estos hechos de violencia tan absurdo contra los firmantes de paz y la población civil”, remarcó.
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