Los objetivos fundamentales del operativo son la estabilización del territorio para permitir el regreso a sus hogares de los desplazados y el avance de una ofensiva contra las estructuras que operan en esa zona, tales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33, una estructura residual de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias-Ejército del Pueblo.

Según informó el Ministerio de Defensa, se hallan actualmente sobre el terreno nueve mil 352 uniformados y ya se registró un primer combate contra el ELN.

Esa cartera también reveló que los desplazados por la situación de inseguridad en el Catatumbo suman más de 47 mil, de los cuales 18 mil 838 se encuentran en albergues.

Detalló además que fueron evacuados por las fuerzas del orden 619 civiles, y se entregaron más de 100 miembros de los grupos armados.

Aun cuando a Medicina Legal fueron trasladados los restos de 41 víctimas fatales a causa del conflicto, autoridades locales estiman que la cifra es mayor.

La Defensoría del Pueblo, por ejemplo, informó que otras 17 personas fallecieron en combates entre el ELN y el Frente 33 en el municipio Teorama, algunas de las cuales serían adolescentes que fueron reclutados.

Denunció que todavía se desconoce el paradero de 12 firmantes de paz, en tanto cerca de 24 mil colombianos se mantienen confinados.

Por otra parte, la ayuda humanitaria facilitada a los desplazados supera las 38 toneladas.

Los combates entre el ELN y el Frente 33 comenzaron hace 12 días en el Catatumbo, lo cual provocó una situación muy tensa en esa zona del país.

En respuesta, el Gobierno suspendió los diálogos de paz con el primero de esos grupos armados, revocó la suspensión de las órdenes de captura contra 31 de sus integrantes y desplegó a sus tropas para combatirlos.

También el presidente Gustavo Petro declaró el estado de Conmoción Interior, lo cual le otorga facultades especiales para emitir decretos con el objetivo de devolver la seguridad al territorio afectado.

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