Los niños fueron los portadores de las flores frescas dedicadas al Maestro y luego Sarah-Mari Ramson, invitada al acto, ofreció un concierto de arpa especialmente preparado para la ocasión.
Al darle la bienvenida, la jefa de la Misión de Cuba, Lianys Torres, agradeció “a esta talentosa joven que estudia música desde muy pequeña y que no solo toca el arpa, sino también otros instrumentos”.
Otras dos presentaciones en el homenaje al más universal de todos los cubanos fueron las de Dailianis María Rodríguez, quien bailó el poema musicalizado de Martí ‘La bailarina española’, y Adrián Casero, que declamó Los zapaticos de rosa.
Completaron la celebración una muestra de dibujos del concurso sobre Martí y además dieron a conocer a los ganadores de la competencia. Una de las que obtuvo mención fue la niña Valeria Ibarra en la categoría menores de cinco años.
Al preguntarle en qué se inspiró para dibujar dijo que “Martí amó a los niños” y describió algunos de los atributos de su pintura “el cielo azul y la bandera”.
La embajada de Cuba preparó un programa de actividades dedicado al Héroe Nacional que incluyó también el intercambio con estudiantes de la escuela primaria Harriet Tubman, donde se acercaron a la vida de Martí, s0u paso por Tampa con los tabaqueros y en Nueva York donde fundó el periódico Patria el 14 de marzo de 1892.
José Martí nació en La Habana, el 28 de enero de 1853. Fue un cubano de proyección universal que rebasó las fronteras de la época en que vivió para convertirse en el más grande pensador político hispanoamericano del siglo XIX.
jha/dfm
