Para contrarrestar los efectos de los monopolios establecidos por redes sociales y la Inteligencia Artificial (IA), se pronunció por impulsar una Agencia Española del Dato que sea pública, frente a los ‘señores tecnofeudales, que quieren que las democracias se conviertan en monarquías empresariales dirigidas por CEOS (directores gerentes)’.
Durante un amplio coloquio en los Desayunos Informativos de la agencia Europa Press, la también ministra del Trabajo recalcó que se debe impedir la difusión de “nuestros datos” para hacer negocios.
La vicepresidenta segunda fue tajante al condenar las “injerencias políticas de las oligarquías digitales en procesos democráticos.’Lo hemos visto con Elon Musk, interviniendo en las elecciones de Alemania esta semana. La soberanía de los países se tiene que respetar’.
En esa línea subrayó que ‘los datos deben ser una política de Estado principal’ ‘Esto está pasando hoy. Es de una gravedad supina’, al deslizar su rechazo a las plataformas de los magnates propietarios de X (Musk) y Meta (Mark Zuckerberg.
Consideró que se trata de ‘un modelo que es absolutamente tecnofeudal, basado en auténticos privilegios y en auténticas exclusiones y con unos negocios archibillonarios’.
La fundadora del grupo de izquierdas Sumar argumentó que ‘la democracia no es la empresa de nadie’ (…) el problema no es Elon Musk, sino es un sistema que está normalizando y que facilita que surjan hombres como él’, acotó.
Díaz apuntó que ‘el reto tecnológico es el reto de poner la tecnología al servicio de la democracia, al servicio de la liberación del tiempo (…) es tener derechos. Y esto es absolutamente posible en nuestro país’.
Insistió en varias preguntas al auditorio en torno a si España y la comunidad internacional es verdaderamente soberana digitalmente y valoró que en la actualidad los datos, en poder de Google y Meta y sin regulación, son más preciados incluso que el petróleo.
‘Una democracia sólida tiene que gobernar el algoritmo y no al revés’, sentenció.
-PENSIONES Y JORNADA
En sus comentarios este lunes, bastante abarcadores, la ministra no tuvo pelos en la lengua para deplorar la actitud de la patronal respecto a la negociación para reducir la jornada laboral en España a 37,5 horas semanales.
Advirtió que es una postura razonable y no exclusiva del país ibérico, como imperativo a que la gente sea más productiva y mejore su calidad de vida.
Lo mismo acerca de la subida en unos 50 euros del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), en negociaciones que se adelantan con la patronal y los sindicatos (Comisiones Obreras y Central General de Trabajadores).
Finalmente, Díaz lanzó la solicitud al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ponga en la mesa del Consejo de Ministros de inmediato el decreto ómnibus, que incluye medidas como la subida de las pensiones, o de subsidios al transporte público “tal cual está’.
Desbarró del conservador Partido Popular (PP) por oponerse a esas iniciativas y aseveró que está jugando con la vida de las personas.
‘Quiero ver que el PP vote en contra de nuevo de este decreto, porque les va a salir caro’, advirtió.
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