Las rosas blancas las colocaron al pie de la estatua a Martí que, como un buen guardían, protege la entrada de la sede diplomática de Cuba, ubicada en la céntrica y conocida calle 16 de Washington, D.C.
Todos expresaron el respeto hacia un Martí cuyo ideario continuará guiando a las presentes y futuras generaciones, como expresó en nombre de su colectivo la joven diplomática Gabriela Castillo. El acto lo encabezó la jefa de la Misión de Cuba en Estados Unidos, Lianys Torres.
El programa de celebración de la embajada de Cuba por el natalicio del Apóstol incluyó también un encuentro con estudiantes de una escuela primeria de la ciudad, así como la premiación de un concurso dedicado a Martí y un concierto de arpa de Sarah-Mari Ramson especialmente preparado para la ocasión.
José Martí nació en La Habana, el 28 de enero de 1853. Fue un cubano de proyección universal que rebasó las fronteras de la época en que vivió para convertirse en el más grande pensador político hispanoamericano del siglo XIX.
Su natalicio lo recordaron también en otras ciudades de Estados Unidos -país donde Martí vivió durante 15 años-, como Baltimore, Detroit y Nueva York, donde el colectivo de la Misión Permanente de Cuba ante la ONU colocó una ofrenda floral en la estatua ecuestre del Apóstol en el Parque Central.
rc/dfm