En un mensaje por la cadena de televisión nacional RTNC, el también ministro de Comunicaciones subrayó que la población tiene derecho a expresar su enojo, pero debe hacerlo pacíficamente.

Muyaya saludó la movilización espontánea y legítima de los congoleños este martes, en apoyo a las Fuerzas Armadas y la población de Goma, en la provincia de Kivu Norte, quienes enfrentan la agresión del Movimiento 23 de Marzo (M23) apoyado por Ruanda.

Sin embargo, condenó enérgicamente todos los actos de vandalismo y violencia que se observaron durante estas manifestaciones.

“La Policía Nacional ha restablecido el orden y reforzado la seguridad en todas las embajadas”, sostuvo el portavoz, quien exhortó a estar vigilantes ante la “estrategia de infiltración del enemigo que conduce a actos intolerables durante la expresión de la ira de las poblaciones congoleñas”.

Las actividades y el tráfico se interrumpieron este martes en Kinshasa debido a manifestaciones espontáneas organizadas por la población, en protesta por la agresión del M23 y Ruanda.

Los participantes expresaron solidaridad con las personas que sufren directamente la guerra en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, particularmente en Goma, donde el M23 hizo entrada la víspera.

Igualmente condenaron la inacción de la comunidad internacional y su silencio cómplice y muchos exigieron la oportunidad de luchar contra los invasores.

Los manifestantes también se concentraron frente a las embajadas de Estados Unidos y Francia, ante las cuales quemaron neumáticos, según reportó Radio Okapi.

El portal Africa News, por su parte, refirió que las sedes diplomáticas de Ruanda, Uganda y Estados Unidos fueron atacadas, y en particular la francesa sufrió incendios y vandalizaciones.

Los habitantes locales acusan a los gobiernos de esas misiones extranjeras de apoyar a Ruanda, que brinda respaldo a los rebeldes del M23.

En la Avenida Poids Louvre, que conduce al aeropuerto internacional de Ndjili, y en la estación central de la comuna de Gombe, en el bulevar del 30 de junio, diversos grupos condicionaron el paso y solo dejaban circular a quienes portaban ramas u otro follaje en señal de duelo.

La policía salió a la calle para retirar las barricadas y los neumáticos quemados por los manifestantes, con el fin de garantizar el orden público y facilitar el tráfico por carretera, lo cual ha permitido que poco a poco se restablezca la circulación.

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