El colectivo, convencido que Niclás Maduro es el único presidente de Venezuela, considera que González “es un representante de los intereses imperialistas que buscan desestabilizar la soberanía y la autodeterminación de los pueblos”.
En comunicado, la Internacional Antifascista advirtió que la trayectoria del opositor está marcada por la colaboración con gobiernos y fuerzas extranjeras cuyo único objetivo es socavar la paz, la democracia y la justicia social en Venezuela.
La llegada de González a Ecuador debe ser vista como un intento más de injerencia en los asuntos internos de Venezuela y un desafío a la autodeterminación de los pueblos de América Latina, afirma el documento.
Por otro lado, la presencia de González es considerada como un acto de campaña por parte de Noboa, que aspira a la reelección en los comicios del 9 de febrero.
Así lo catalogaron varias de las autoridades locales de Quito y Guayaquil que rechazaron asistir este martes a un almuerzo en el Palacio de Carondelet con González y Noboa.
Calles del Centro Histórico de Quito permanecen cerradas este martes debido a la presencia de migrantes venezolanos en la Plaza Grande, en las afueras de la sede del Ejecutivo ecuatoriano, donde el opositor y el gobernante sostienen un encuentro y harán declaraciones a la prensa.
El sociólogo y docente universitario Franklin Ramírez señaló que el mandatario ecuatoriano quiere mostrarse como un paladín de la democracia, pero en la práctica ha infringido la Constitución y la normativa nacional al imponer sus decisiones sobre cualquier otra función del Estado.
“Como alguien en esas condiciones de déspota y autócrata, puede jugar al discurso democrático como si fuese uno de ellos”, cuestionó Ramírez en entrevista con Radio Pichincha.
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