«Solo en el pasado año, las formaciones armadas ucranianas dispararon no menos de 87 mil 885 municiones contra objetivos civiles rusos», recalcó el representante de la cartera diplomática del gigante euroasiático en declaraciones a la prensa.
Como consecuencia, manifestó que más del 40 por ciento de las víctimas, es decir, más de dos mil 200 personas, murieron o resultaron heridas por metralla de proyectiles fabricados en Estados Unidos, Alemania o Corea del Sur, y pagados con el dinero de los contribuyentes de 18 Estados occidentales.
Miróshnik puntualizó que, en promedio, Kiev realizó 240 ataques diarios con armas occidentales.
En ese sentido, argumentó que República Checa es el país que se ha mostrado más dispuesto a buscar y comprar proyectiles en todo el mundo para matar a la población en las regiones rusas.
«Hoy el presidente de República Checa tiene la posibilidad de informar sobre sus logros en la organización de la matanza de civiles, al igual que, de hecho, otros dirigentes de Gobiernos occidentales que patrocinan de la matanza de civiles por parte de los militantes ucranianos», manifestó el diplomático.
Asimismo, destalló que las armas que más muertes y mutilaciones han provocado a los civiles de las utilizadas por las Fuerzas Armadas de Ucrania son los proyectiles de artillería de calibre 155 milímetros de la Alianza Atlántica acompañados con metralla, altos explosivos y ojivas en racimo.
En segundo lugar, entre las armas más dañinas se encuentran los vehículos aéreos no tripulados, prosiguió el portavoz.
«La proporción de civiles heridos por ataques de drones se duplicó a finales de año, con casi uno de cada tres civiles heridos. A lo largo del año, al menos mil 481 personas fueron víctimas de las acciones de estos armamentos, de los cuales mil 271 resultaron heridos, entre ellos 44 niños. Mientras 210 fallecieron por ataques de drones ucranianos, entre ellas 11 niños», resumió Miróshnik.
En ese contexto, denunció como elemento atroz que, en los casos de disparos de drones a civiles, los militantes casi miraban a los ojos de sus víctimas mientras realizaban las acciones letales.
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