Am-sha, en declaraciones a la televisión nacional reproducidas por el rotativo, expresó su sincero agradecimiento a los altos dirigentes políticos, representados por el presidente Ismaïl Omar Guelleh, así como a todo el pueblo yibutiano por su apoyo que consolida los esfuerzos de su nación en defensa de su derecho legítimo a la autodeterminación.
Recordó el compromiso constante de Djibouti en la defensa de la causa palestina en los escenarios internacional y regional, una posición que consideró principio fundamental que guía su política exterior.
“Desde las primeras horas de la agresión israelí contra la Franja de Gaza, Djibouti demostró una claridad de posición ejemplar. De hecho, el país fue una de las cinco naciones que remitió el asunto a la Corte Penal Internacional, solicitando una investigación sobre los acontecimientos en Palestina”, subrayó.
Esta iniciativa, continuó, dio lugar a la emisión de una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Por otra parte, el diplomático palestino subrayó la necesidad de continuar la tregua en Gaza e hizo un llamado a la comunidad internacional para que apoye el cese de las hostilidades y el fin de la guerra.
También insistió en la importancia de la plena implementación de la Resolución 2735, para permitir el lanzamiento inmediato de operaciones humanitarias y la reconstrucción de la destrucción causada por la agresión israelí a la Franja de Gaza, que provocó daños considerables con el objetivo de hacer una zona inhabitable.
Sobre el futuro, manifestó su esperanza de poner fin a la guerra de exterminio emprendida por el Estado de ocupación israelí contra el pueblo palestino, subrayando que la solución pasa por examinar las raíces del problema que dura desde hace más de 76 años.
De igual manera, deseó que la nueva administración de Estados Unidos se posicione a favor del derecho internacional y de las resoluciones jurídicas internacionales, y que no haya proyectos destinados a liquidar la causa palestina.
«La comunidad internacional debe, por tanto, concentrar todos sus esfuerzos en resolver la causa palestina, lo que implica garantizar al pueblo palestino sus derechos legítimos, incluida la creación de un Estado palestino con Jerusalén como su capital», concluyó.
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