La campaña forma parte de una estrategia clara para facilitar las operaciones de expulsión y reemplazo de la población, lo cual se traduce en reducir la presencia palestina allí y fortalecer el control israelí, subrayaron en una entrevista con el diario Al Quds.
En la actualidad, los palestinos solo poseen 13 por ciento de esa urbe, alertó Khalil Al-Tufakji, experto en la materia.
La visión de seguridad israelí requiere el establecimiento de asentamientos avanzados para facilitar las operaciones de expulsión de los ciudadanos árabes, recalcó el analista.
Señaló que esa política comenzó en 1973, con la formación del llamado Comité Arnon Givni, fundado por la entonces primera ministra Golda Meir.
Al-Tufakji resaltó que los palestinos constituyen en la actualidad un 40 por ciento de la población total de la ciudad, “una cifra que llevó a Israel a tomar medidas para limitar este aumento”.
También criticó los planes expansionistas judíos, incluido el conocido como corredor E1, que prevé la construcción de tres mil 500 viviendas y cuatro mil habitaciones hoteleras en las zonas de Al-Tur, Anata, Al-Eizariya y Al-Isawiya.
Explicó que existen otros proyectos similares, como el de Atarot, que consiste en la construcción de nueve mil viviendas para colonos judíos, y el de Givat Hamatos, con otras tres mil 500.
El objetivo es rodear los barrios palestinos con tales asentamientos para aislarlos del resto de Cisjordania, advirtió.
Hassan Khater, director del Centro Internacional Al-Quds, rechazó también las demoliciones en la llamada ciudad santa.
Como ejemplo citó la situación en los barrios palestinos de Silwan y Al-Bustan, amenazados por los proyectos israelíes.
Los asentamientos de avanzada se están expandiendo día tras día, especialmente en Silwan y en la zona vieja, bajo diversos pretextos, recalcó.
También condenó el plan colonial en el área de Qalandia para “cambiar la geografía de Jerusalén”.
En similar sentido se pronunció el abogado Medhat Diba, quien cuestionó las políticas de castigo colectivo contra los jerosolimitanos.
Mientras, Ismail Maslamani, analista especializado en asuntos israelíes, afirmó que la urbe enfrenta grandes desafíos debido a la política de demolición de viviendas.
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