En la aldea de Turunga, en la frontera con la ciudad de Goma al norte, en el grupo Munigi, territorio de Nyiragongo, los enfrentamientos se reanudaron en la mañana de este jueves y, según fuentes locales reportaron a Actualité.CD, se oyen disparos de armas pesadas y ligeras.
En Kalangala, situada al menos a seis kilómetros de Nyabibwe, en el territorio de Kalehe en Kivu Sur, igualmente hay confrontaciones con rebeldes que procedían fundamentalmente de Mukwidja.
La víspera el M23 tomó las aldeas de Mukwidja y Kiniezire.
El gobernador de Kivu Sur, Jean-Jacques Purusi Sadiki, prohibió todo tipo de navegación en el lago Kivu ante la preocupante situación de seguridad en la provincia, refirió Radio Okapi.
La medida se aplica a todos los buques, ya sean utilizados para la pesca o para el transporte de personas o mercancías, y tiene como objetivo proteger a la población y garantizar la seguridad en el lago ante la amenaza del M23, apoyado por Ruanda.
La disposición busca prevenir cualquier caso sospechoso de infiltración entre las ciudades de Bukavu y Goma a través de barcos, apuntó la autoridad, que determinó que los infractores serán detenidos, sus unidades encadenadas, y se les impondrán multas severas.
No obstante, los armadores que operan en el lago Kivu, desde la ciudad de Bukavu en Kivu Sur, ya habían suspendido toda navegación desde el 27 de enero, tras el deterioro de la situación de seguridad en Kivu Norte.
El país despertó este jueves con medidas como la reducción del nivel de vida de las instituciones para apoyar a las Fuerzas Armadas y la convocatoria al alistamiento masivo para el Ejército.
El presidente, Félix Tshisekedi, al filo de la media noche del miércoles (hora local) se dirigió a la nación y pidió un compromiso firme y disciplinado para ganar la confrontación contra el M23 y Ruanda, a quien consideró el principal agresor.
“Ganaremos esta guerra con nuestra unidad, nuestro coraje y nuestro sentido de la responsabilidad, y no con la violencia ciega y la anarquía”, apuntó el mandatario.
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