Para el CSMM, esa es una violación de los derechos humanos y un «abierto desafío a la estabilidad y paz regional».
En un comunicado, firmado por su coordinador, Pablo A. de la Vega, la organización advirtió que las órdenes ejecutivas sobre migración del presidente estadounidense, Donald Trump, no solo generan desesperanza y pánico, sino que también atentan contra la legalidad internacional.
«Intentar convertir una oprobiosa e ilegal base militar impuesta por decisiones anacrónicas y la fuerza en territorio soberano de la República de Cuba en un ‘campo de concentración’ para inmigrantes es una argucia jurídica inaceptable», denunció el CSMM en el documento.
En una declaración, la cancillería cubana subrayó que el territorio donde Trump propone enviar a los migrantes no pertenece a Estados Unidos, pues es una porción de la oriental provincia de Guantánamo, que permanece militarmente ocupada de modo ilegal y contra la voluntad de la isla caribeña.
Según el CSMM, las medidas de la actual administración estadounidense responden a una política migratoria basada en «mitos y premisas ficticias» que, en lugar de resolver la situación, fomentan la discriminación racial y la xenofobia en Estados Unidos.
Además, alertaron sobre el peligro de que estas decisiones sientan un precedente para el traslado de migrantes a otros países mediante «convenios opacos o tratados ilegales».
El CSMM instó a organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a intervenir y exigir el respeto al derecho internacional y a los derechos humanos de los migrantes.
«Los muros y las deportaciones masivas causan efectos contrarios a los propósitos de estas decisiones erróneas», afirmó de la Vega.
El comunicado también cuestionó el silencio de la comunidad internacional ante las violaciones a los derechos humanos y alertó sobre el deterioro de la gobernanza global frente a la crisis migratoria.
«Estados Unidos necesita una política integral de migración y asilo sustentada en hechos y realidades, no en medidas arbitrarias», enfatizó la organización.
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