La reunión, que será presidida en esta capital por el mandatario zimbabwano, Emmerson Mnangagwa, quien ostenta la presidencia pro tempore de la SADC, se hizo necesaria, según Amon Murwira, ministro de Asuntos Exteriores y Comercio Internacional de Zimbabwe, por la situación de deterioro en la seguridad y la paz en el este de la República Democrática del Congo (RDC).
Esta semana Mnangagwa sostuvo que el bloque regional asumirá plena responsabilidad por la situación en la RDC, y que se tomarán medidas decisivas para abordar adecuadamente el deterioro de la situación de seguridad en esa nación.
Como recordó la víspera Murwira, hay acontecimientos negativos en el este de la República Democrática del Congo, mucha violencia y conflicto, por lo que la Cumbre Extraordinaria permitirá a los Jefes de Estado y de Gobierno tomar decisiones sobre los esfuerzos de paz para la RDC.
Ello revierte especial importancia, añadió, porque “cualquier inestabilidad en la región de la SADC es una afrenta a los esfuerzos de desarrollo económico” de esa zona austral del continente.
La Secretaría de la SADC dijo que la reunión sigue los resultados de la Cumbre Extraordinaria de la Troika de Órganos de la SADC más la República Democrática del Congo y los Países Contribuyentes de Tropas (TCC) a la Misión de la SADC en la República Democrática del Congo (SAMIDRC), que se celebró el pasado martes 28.
Hasta la víspera el número de muertos en los combates entre los soldados de mantenimiento de la paz y los rebeldes del M23 en el este del Congo había llegado a 17.
Entre ellos 13 soldados de la Fuerza Nacional de Defensa de Sudáfrica (SANDF) y otros de Malawi y Uruguay desplegados como parte de la fuerza regional de la Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC) o en el marco de la misión de las Naciones Unidas en el Congo (MONUSCO).
En las últimas semanas, el M23 ha avanzado rápidamente hacia Goma, ciudad con algo más de un millón de habitantes.
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