“Nuestra nación se podría enfrentar a momentos difíciles en los próximos días y semanas. Sé que los canadienses podrían experimentar ansiedad y preocupación, pero quiero que sepan que el gobierno federal les respalda”, dijo el mandatario, antes de iniciar una reunión en Toronto con un grupo de expertos.
Al decir de Trudeau, el momento es crítico, pues el presidente estadounidense, Donald Trump, ratificó ayer el compromiso de elevar los aranceles a Canadá a partir de mañana mismo.
“No sabemos con precisión lo que serán”, pero Canadá está lista “con una respuesta inmediata, determinada, con fuerza pero razonable”, explicó el gobernante, quien se mostró en favor del entendimiento.
Según valoró, el camino de la confrontación «no es lo que queremos; pero si lo hace, nosotros también actuaremos”, argumentó.
Trump reiteró este jueves desde la Casa Blanca que su Gobierno aplicará a partir del 1 de febrero aranceles del 25 por ciento a Canadá y México por el déficit comercial, así como debido al tráfico de droga y la migración irregular.
En cambio, Trudeau reiteró que la frontera de su país es segura; menos del uno por ciento del fentanilo (opiode) y los cruces ilegales hacia Estados Unidos proceden de Canadá”, alegó.
Los gravámenes previstos por Trump, opinó, también tendrán “consecuencias desastrosas para Estados Unidos”, al poner en riesgo los empleos, estimular el alza de precios y socavar la seguridad colectiva.
lam/mjm