En rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del gigante euroasiático calificó de «repugnante» y «cínica», la aparición del mandatario ucraniano en el evento conmemorativo, cuando «firma con sus propias manos documentos y da órdenes de desmantelar los monumentos soviéticos y de glorificar o elevar a la categoría de héroes a colaboradores y cómplices nazis», sentenció.
Asimismo, la diplomática recalcó que Zelenski, a sabiendas de que en las filas del Ejército ucraniano hay representantes de unidades neonazis, estaba presente en la ceremonia y mostraba que sentía empatía por las víctimas del Holocausto.
«¿Por qué Zelenski no contó cómo elevó literalmente a la categoría de santo a quienes tienen en sus manos la sangre de cientos de miles de mujeres, ancianos y niños inocentes de distintas nacionalidades? Esto es cinismo del más bajo nivel», aseveró Zajárova.
Por otra parte, comentó que la llegada del máximo representante del Gobierno de Kiev a Auschwitz provocó la indignación de los círculos religiosos judíos de Polonia.
Al respecto, puso el ejemplo del rabino mayor polaco, Michael Schudrich, quien manifestó que sus representantes consideraban «una vergüenza» estar en el mismo acto que «un dictador que tiene a nazis domesticados».
A la ceremonia celebrada a inicios de esta semana fueron invitados líderes y representantes de 54 países, incluidos Alemania, Francia, Austria, el Reino Unido y España, entre ellos no figuraba la delegación rusa, pese a que fueron las tropas del Ejército Rojo de la URSS las que liberaron el campo nazi de Auschwitz-Birkenau (Auschwitz) el 27 de enero de 1945.
mem/odf