El promedio de homicidios diarios a escala nacional sería de unos 25 casos.
Las provincias de Guayas, Manabí, El Oro, Santa Elena, Sucumbíos y Tungurahua tienen las tasas más altas de criminalidad, de acuerdo con los datos de la Policía Nacional compartidos este viernes en medios locales.
Esta situación de violencia se agrava a pocos días de los comicios del 9 de febrero, cuando los ecuatorianos elegirá presidente, vicepresidente, 151 legisladores y cinco parlamentarios andinos.
Durante la campaña, los ciudadanos han dejado claro que la seguridad es su principal preocupación y las propuestas de los 16 aspirantes a la jefatura del Gobierno pasan por aplicar “mano dura”, incluso con pena de muerte, hasta por impulsar políticas sociales.
A su vez, analistas consideran que ha fracasado el denominado Plan Fénix, estrategia del presidente y candidato a la reelección, Daniel Noboa, pues los grupos de delincuencia organizada actúan a pesar de los estados de excepción y la militarización de cárceles y territorios.
La experta en seguridad Katherine Herrera, entrevistada por el canal de televisión Ecuavisa, señaló que en el país persiste la fuerte presencia del crimen organizado en gran parte debido a la impunidad y corrupción.
Herrera declaró que a eso se sumaría la infiltración de las mafias en la fuerza pública, ya no solo en la Policía, sino también en las Fuerzas Armadas, que han estado desde enero del 2024 vinculadas al control carcelario tras la declaratoria de conflicto armado interno.
También indicó que, además de enfrentar, es necesario prevenir la violencia a partir de la satisfacción de necesidades básicas en algunas zonas y crear fuentes de empleo.
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