En una declaración de la junta directiva del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) se repudian excesos como la práctica de caza y recompensa o el anuncio del confinamiento de miles de indocumentados en una base naval (Guantánamo, en Cuba), conocida internacionalmente por albergar un centro de tortura y detención definida, fuera de jurisdicción o corte alguna.
«Rechazamos todo tipo de medidas que pongan en riesgo la vida, la seguridad y la dignidad de los migrantes latinoamericanos y caribeños», remarca el texto en un contexto marcado por la llegada a la Casa Blanca, el 20 de enero, del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien amenazó con realizar deportaciones masivas, pese a los demostrados aportes de comunidades migrantes a esa nación.
El legislativo regional exhortó a los Parlamentos de América Latina y el Caribe, conjuntamente con los Ejecutivos de los Estados, así como a la comunidad regional e internacional a buscar los mecanismos que aseguren el respeto a los derechos humanos de todas las personas objeto de las medidas de deportación masiva, mitigando los posibles efectos adversos en sus familias y comunidades.
«Sostenemos el compromiso con el diálogo político enfocado en la atención a las causas de los actuales flujos migratorios, así como con la negociación al servicio de una migración ordenada, regular y segura, en correspondencia al orden jurídico internacional y a la leyes nacionales vigentes en la materia», subraya Parlatino.
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