Los insurgentes aseguraron que están abiertos al diálogo con el Gobierno, pues su objetivo es el país.
“Luchamos por el Congo. No luchamos por los minerales, no luchamos por nada (más)”, dijo uno de los líderes políticos del M23, Corneille Nangaa, durante una reunión informativa celebrada la víspera en Goma, ciudad que está bajo su control.
Nangaa añadió que el presidente Félix Tshisekedi ha destruido el Ejército, la policía, la administración y la justicia en la RDC, razones por las cuales continuarán hasta llegar a Kinshasa, refirió el portal Africa News.
Insistió en que no es una batalla para obtener los minerales de esta región, sino que es una lucha para restaurar el Estado y “dar comida a la gente”. Su objetivo, agregó, es hacer que la gente viva junta en paz, pero también crear oportunidades para la región y para todo el mundo.
El M23 pidió a los residentes de Goma que siguieran con su vida diaria, mientras los rebeldes trabajan para facilitar la asistencia humanitaria. La víspera, parte de la ciudad recuperó la electricidad, pero persiste la falta de agua.
Surgido en 2012 tras el colapso de un acuerdo de paz de 2009 entre la RDC y el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), el M23 es un grupo rebelde liderado por tutsis, con un estimado de ocho mil combatientes, según The Soufan Center.
En sus inicios proclamaban que su objetivo era la defensa de los tutsis que emigraron a territorio congoleño luego del genocidio en Ruanda en 1994, aún cuando en la RDC siempre han vivido personas de esa etnia.
Después de sufrir reveses militares en 2013, el M23 resurgió en 2022 y lanzó una nueva ofensiva que lo ha llevado a ocupar parte importante de Kivu Norte y Kivu Sur, incluyendo algunos de los principales enclaves mineros y las principales ciudades, como Masisi, Minova, Sake y Goma, esta última la capital de la provincia de Kivu Norte.
Este avance va de la mano también de la creación, en diciembre del 2023, de la plataforma político-militar «Alianza Fleuve Congo» (AFC, alianza del río Congo), fundada por el antiguo presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) Corneille Naanga.
Naanga, se alió abiertamente con varios movimientos rebeldes, entre ellos el M23, cuyo presidente Bertrand Bisimwa estuvo en el acto fundacional.
La AFC es una plataforma que comprende actualmente 17 partidos políticos, dos agrupaciones políticas y varios grupos armados, cuyo propósito es “salvar a la RDC” de la inestabilidad crónica, debida principalmente a la debilidad y la ausencia de Estado; así como “restablecer la soberanía y poner fin a la inseguridad”.
Militarmente, el M23 recibe apoyo de Ruanda, tanto en armamento, tecnología, inteligencia y logística, como en la presencia directa de soldados ruandeses, como refieren varios reportes de las Naciones Unidas.
A pesar de ello, Bertrand Bisimwa instó a la prensa a dejar de difundir que el M23 cuenta con el apoyo de Kigali, algo que según él es parte de la propaganda del Gobierno de RDC.
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